Esta es una situación creada al proporcionar deliberada o intencionalmente datos de servidores de nombres de dominio (DNS) que no provienen de fuentes autorizadas de DNS. Esto puede suceder debido a un diseño de software inadecuado, servidores de nombres mal configurados y secuencias de comandos creadas con fines malintencionados que aprovechan la arquitectura abierta tradicional del sistema DNS. Una vez que el servidor DNS recibe estos datos no autenticados y los almacena en caché temporalmente para un rendimiento futuro, se considera infectado, lo que propaga los efectos de la situación a los clientes del servidor.